¿Cuál es tu DISTANCIA?

¿CUÁL ES TU DISTANCIA?

La #DISTANCIA es clave en todas las actividades. Por exceso o por escasez; por justa o por inoportuna; por casual o por haber sido buscada y decidida. En todos los casos, determina nuestra capacidad de “incidir en las cosas” y ser, o no, comprometido. A veces, es imperceptible para muchos de nuestros sentidos pero, aún así, es fundamental para las relaciones de las personas, hacia fuera, y por supuesto, también, -más importante-, hacia nuestro propio interior. Hablamos de sentido común trabajado que debe nacer de las decisiones, o "no decisiones”, con las que nos desenvolvemos en el día a día, en todos nuestros diferentes roles. Por cierto, el rol establece cuáles son nuestros objetivos, pero es la ACTITUD y los VALORES los que, verdaderamente, definen el ESTILO.

La DISTANCIA suele medirse en kilómetros, metros, pero también, en años, en “qus”, en meses o semanas numeradas… La DISTANCIA de la que quiero hablar hoy es esa que se basa en milímetros o segundos, casi micrones o zeptosegundos que son más pequeños que el famoso “nanosegundo” de Tamara, y tiene que ver con nuestra esencia ética. Deseo calibrar esa #DISTANCIA en la cercanía o lejanía vital, tanto intima como socialmente, que todos tenemos respecto a los post e interacciones “guays" que pululan en esta red, todavía, a salvo del odio de estercolero que se mastica en otras. Aquí no hay anonimato, y por eso cuidamos nuestra reputación. Lo tengo claro, no dudo. Y eso nos ubica en el debate esencial del postureo falsete de priorizar el “parecer” al “ser” realmente. Recuerdo la frase aquella de “está tan preocupado en parecer buena persona y profesional que no tiene tiempo de ser ninguna de las dos cosas”.

Y al hilo de eso quiero compartir preguntas de auto-chequeo para cuidar nuestro prestigio, no vaya a ser que, por obvio, lo hayamos obviado y no seamos conscientes de lo evidente: Que el “bienquedismo” se nos haya llevado por delante y no seamos de fiar… Son preguntas indiscretas, pero sanadoras:

¿Haces lo qué dices, y dices lo qué haces, verdaderamente?

¿Tienes el mismo compromiso con tus jefes, iguales y subordinados?

¿La vinculación a tus VALORES es la misma con clientes y proveedores?

Todos, sin excepción, sabemos cuándo hacemos el bien, y cuándo no. Necesitamos eliminar excusas para no cumplir lo que definimos como “ideal e imposible”, cuando realmente es la única opción de respeto con uno mismo y con los demás. Las perversiones del sistema (organigrama, cargo, lado de la mesa, etc…) no pueden alejarnos tanto de lo que sabemos que es lo correcto. Las Misiones y Visiones de las compañías, en muchos casos, están a años luz del comportamiento y desempeño diario de sus estructuras productivas (o sea, personas interactuando con personas ). Eso no es una #DISTANCIA inaceptable. Es una estafa, directamente. ¿Cuál es tu estafa… perdón, CUÁL ES TU DISTANCIA? Busca en el cajón de la AUTOEXIGENCIA.

Reflexiones y Preguntas Indiscretas por EGC.

#LIDERAZGO